Cuando dos personas se gustan, la manera de expresarlo es con un beso. Cuando cupido hace de las suyas. Entonces se toca al cielo, con los labios. La relación de pareja, la construcción de un amor comprometido toca otras esferas, que traspasan ese hilo invisible del poder que habita en cada mujer. Esto tiene que ver con la conciencia, con la seguridad en nosotras mismas, con la manera como nos relacionamos con los hombres, con nuestras creencias sobre los caballeros.
La magia del amor o del encuentro entre un hombre y una mujer empieza por un beso. Cuando dos personas se gustan, la manera de expresarlo es con un beso. Cuando cupido hace de las suyas. Entonces se toca al cielo, con los labios. La relación de pareja, la construcción de un amor comprometido toca otras esferas, que traspasan ese hilo invisible del poder que habita en cada mujer. Esto tiene que ver con la conciencia, con la seguridad en nosotras mismas, con la manera como nos relacionamos con los hombres, con nuestras creencias sobre los caballeros. Eso no es ni bueno, ni malo.