Aquí ha venido uno hace dos años, un monsieur Lefebre, que me ha quedado a deber quince días de pupilaje. Las monjas, como me había dicho el patrón, ocupaban dos habitaciones no lejos de la mía. En una de ellas dormía la madre y en la otra las hermanas San Sulpicio y María de la Luz. No bajaban a comer en la mesa redonda, sino que lo hacían en su cuarto. Lo mismo los suyos que el mío, tenían la salida a un corredor abierto que daba sobre el patio. La tarde del mismo día en que llegué, volví a verlas en la galería de las aguas, y las saludé con mucha cortesía. Vivo en torreon y estoy en busca de mujeres maduras.
Luego de separarme, me tomé un año de celibato. Después decidí lanzarme al mundo de las aplicaciones de ligue Tinder, Bumble, etc. No me extraña que después de un par de meses, muchas nos tomamos un descanso y no abrimos las aplicaciones de ligues por un buen tiempo. Por esta misma razón creo que es tan importante elegir muy bien en quién invertir todo esto. La foto que precede muestra la satisfacción infinita de esta mujer contemplando a su nieta cual tesoro que efectivamente es. Reconocemos aquí a dos heroínas cotidianas la escritora y su abuela: Estas letras son para decirte muchas cosas. Algunas te las he dicho. Piensa que la duda es consustancial a cualquier tipo de relación. Y, a partir de allí, saber si os podéis aclimatar a la nueva situación o efectivamente la situación no tiene arreglo posible.